sábado, 3 de febrero de 2007

Consecuencias


En Beslán, la localidad osetina escenario de una pavorosa carnicería, 400 cadáveres reclaman venganza de sangre. Decenas de padres de familia y parientes, esperan pacientemente cumplir la tradición de la “vendetta” caucásica. Los parientes de los agredidos, muertos u ofendidos, irán a por los causantes directos y sus descendientes. Un proverbio checheno ilustra el sentido de esa tradición al afirmar que, "la herida del kinyal" la cura el médico, pero la herida de la palabra, sólo la cura el "kinyal".

La mentalidad en Osetia no es muy diferente. Beslán no será sólo factor de futuras venganzas de parte de los familiares de los muertos. Lo que hay que entender es que también es, en gran parte, resultado y consecuencia de anteriores sangres. Los suicidas desesperados que aparecen en Chechenia, en aviones, secuestros, y todo tipo de atentados, son parientes de muertos en las guerras de muchos Presidentes.