jueves, 23 de abril de 2009

El Viejo Arte de la Guerra


Caos de todos los comienzos,
Agua de la vida,
Océano primordial.
Tu existencia era imprescindible.
Frontera entre dos mundos...

Rendida, y resistiendo en plazas enemigas.
Cautiva y sometiendo prisioneros.
Absorta, y absorbiendo.
Poseída, teniéndome en tu poder.
Extranjera, y en tu propia morada.
Arrebatada y, sin embargo, conmoviendo.
Entregada, y sin ceder un solo ápice.
Suplicando, y siendo venerada.
Expuesta, pero a cobijo y refugiada.
Extenuada, sin rendir tu fortaleza.

Esculpida, de carne y hueso,
humana...

Primigenio mar de tempestades,
desorden creador, oscuro cosmos,
en él me has hecho sumergirme,
de él retorno regenerado y silencioso.
Eres tú, quien me anima en tal viaje...