lunes, 16 de febrero de 2009

Into The Light


No te diré cuando es mi cumpleaños,
porque esa fecha
ha pasado por debajo de mi puerta.

No te lo diré,
para que me felicites a diario.
Yo ya celebro a cada instante
que estoy vivo, que estoy aquí
y que merezco desbordar en amor.

No te diré cuando es mi cumpleaños,
o si está cerca o lejos.
Y aunque indagues,
no te lo diré.

Sólo si llego a cumplir noventa y siete,
como la amable Irena,
y, aún entre arrugas,
me siguiera bailando una sonrisa,
entonces... sabrás si hice suficiente.

Sabrás que no es mi cumpleaños,
cuando me sigan persiguiendo
los ojos de los niños birmanos.
Y que no hago, o no puedo
hacer lo que quisiera...