lunes, 20 de abril de 2009

Shhhh...



No llega...

Ese beso que percibo y que no llega,
que roza apenas y se aleja de nuevo,
que juega con mi cara y con mi boca,
que se posa fugaz y no se planta,
me llega a envenenar.

Me ha hecho jurar muchas verdades
sobre las biblias de los dioses paganos,
me ha hecho apostatar,
volverme de infidelidades
contra los centinelas de mi aurora.

Ese beso no dado,
a todas las herejías me conduce,
a tortuosos caminos intrincados,
y a amenazados pozos,
vigilados por jinetes asesinos,
de monturas negras como la noche...

Ese beso que se hace esperar
y que no llega,
flor de adormidera, dulce narcótico soñado,
sedante sin igual de los sentidos,
copa de vino, lirio, mariposa,
arrebol, menta, junco alzado...

No llega, me traiciona,
me quema en una hoguera
en medio de la plaza
torturado, confesando
abominables pecados de blasfemia.