martes, 23 de enero de 2007

Tercera Iteración


La pequeña criatura de cinco patas que descansaba sobre su hombro no respondió, en realidad nunca lo hacía. No sabía hablar, pero era algo con lo cual hablar. Era una compañía. Por su tamaño y su peso, se parecía asombrosamente a una mano que reposara sobre su hombro.