jueves, 6 de marzo de 2008
Lawsonia inermis
Cierto es que te conocí bailando por las calles,
y que te acompañaban cítaras y timbales.
Sé que a nuestras mujeres las guardan celosías,
pero tú eres de Grecia.
Y te mecen los brazos de Iris y Morfeo,
y te han educado entre citas de filósofos,
maestros en dialéctica y célebres astrónomos.
Y te han amado mucho.
Y tú has cruzado sólo conmigo la mirada,
mientras danzabas en éxtasis,
convertida en derviche.
Descubierto el cabello
y tatuada de henna.
Desde esa mirada, un pacto sin palabras,
mi desvelo...