domingo, 31 de diciembre de 2006

Panmixia


Al bueno de Cutlass sólo le quedaba una bala. Me hizo un gesto para que me apartase y de un certero disparo derribó a diez kukluxclanes. Seguro que nos habríamos librado de la hoguera si hubiese sabido estar callado y no preguntar la manera en que había logrado tamaña hazaña...