viernes, 29 de diciembre de 2006

Un abrazo de verdad


Tenía que darte malas noticias y no era nada fácil.
Tú, necesitabas que te explicara...
Yo, necesitaba que me escucharas...
Tenía que decirte que tu pequeña iba a morir.
Y así pasó aquel día.
Ahora soy consciente de que nunca olvidaré tu abrazo.
Un abrazo de hombre de a hombre.
Como siempre y con los ojos llenos de lágrimas,
el recuerdo de ese instante me hace estremecer.