lunes, 26 de mayo de 2008
Just Think Twice
Si he llegado hasta aquí, y he lanzado al mar todas la botellas con los mensajes de un pasado que ya no me encadena, que no puede contra mí querella alguna, que me deja vivir y ha aflojado su férrea mandíbula, dejando escapar el bocado sabroso de mis ojos de espejo, cautivadores, coronados de esa ternura temprana, risueña y transparente... Si he llegado hasta aquí, sabré qué hacer ahora, de éso estoy seguro.
Se ha adormecido el dolor ahogado que atenazaba girasoles y algodones y se ha quedado el otro, aquel dolor que quiero que se quede, aquí, en el fondo de mi vida, arrinconado, fraguando gotas de magia y de misterio. Mi dolor transformado que se traga las lágrimas, no gime ni me aprieta el espíritu. Por el contrario, hoy me da la vida, es mi fuerza creadora, mi alentadora confianza en un mañana que no es menos hermoso por incierto. Mi dolor transformado se ha quedado conmigo, me aletea al oído o me atrapa a las musas, me da frutos contínuos y me lleva de la mano a los agrestes páramos en dónde la pasión campa sin ley ni dueño.