miércoles, 28 de mayo de 2008

Le Pont Neuf


Cuando abres la ventana de los mil paisajes, no sólo estás tú. Y aunque abordando, y asaltando, y manifestándome con una implacable fuerza gravitatoria que atrapa todo, también palpito yo, adherido a palabras que escapan y recorren distancias en tan sólo un instante, que furtivamente han sido mías, que se desprenden para que sean del mundo, para que sean de ti. Palpito entre las brumas, en la arena mojada, en los embarcaderos que han sido soñados, en la aplastante belleza de aquellas esculturas que, humanas, desafían con miradas atroces. Palpito y te hago mía, de la única manera que he querido siempre que alguien descubriera. Cuando abres la ventana de los mil paisajes, ya he lanzado el hechizo y he recitado la oración secreta, por nadie pronunciada, nunca jamás antes escrita, y que sólo yo conozco.