jueves, 15 de mayo de 2008
The Straight Dope
Me llama ese boscaje en el que te has convertido, tupido y refrescante. En él puedo perderme, ser el que siempre he sido, gritarte, exasperarme, jadear como animal salvaje, oler tu rastro en celo o inundarme de tu brisa. Me fascina esa cúpula, concupiscente y núbil, que ha nacido debajo del enramado de tus enhiestos árboles. Allí se aplacan mis ansias, me contienes y me mulles un lecho de hojarasca, paciente, tan paciente como sólo tú sabes serlo. Y ahogas mis enojos, levantas mi barbilla y, con ojos burlones, me guiñas en silencio. Y me haces detenerme y mirar hacia arriba, hacia aquellos resquicios por donde, entre las hojas, penetran como lanzas los rayos amarillos.