martes, 15 de abril de 2008
Nothing Can Stop Me Now
Con sólo la visión de ese pelo tuyo,
imagino mis dedos
sin otro menester que entresacar mechones,
sin más objeto que la caricia pura
instalada en mi palma y en tu misma raiz,
de suavidad plantada.
Con sólo tu querer,
me adentro en ese bosque
y agito cada mata.
Me invita tu color
a hundir mis dedos de aire.
Te persigo y te acoso,
torturada por el temple
que hay en tu mirada.
Quiero hundirte mis dedos
mas allá del lugar
donde llegan mis besos.
Quiero hundirte en mis besos,
e inconvenientemente,
sumergirte, privarte,
sin posibilidad alguna de remisión,
sin tregua.
Que llegues a pensar
que no alzaré la pena,
y que no te covengo,
que oprimo tus maneras
y constriño y compelo.
Con sólo tu querer.